El cepillado de dientes es la base de la higiene bucal diaria, sin embargo, con esta técnica no logramos limpiar todos los rincones de la boca. La irrigación bucal es la forma más fácil y eficaz de limpiar entre los dientes, así como para llegar a las zonas subgingivales más profundas.
¿Cuáles son las ventajas?
- Más efectividad que el hilo con aparatos de ortodoncia
- ¡Hasta 99,9% más efectivo para la salud de las encías!
- Elimina hasta el 99,9% de la placa y las bacterias
- Más efectividad que el hilo para personas con implantes
- La limpieza interdental es fundamental dentro de una correcta higiene bucal. Pero depende de qué herramienta utilicemos puede parecernos más o menos práctica. Si estás buscando una manera eficaz y cómoda de limpiar entre tus dientes, ¡prueba a
hacerlo con agua!
¿Cómo se utiliza?
1. Llena el depósito con agua tibia y colócalo firmemente en la base.
2. Escoge la boquilla que necesites y colócala en el mango.
3. Empieza con el ajuste de presión más bajo, inclínate sobre el fregadero y coloca la boquilla en la boca.
4. Enciende el aparato. Cierra los labios lo suficiente para evitar salpicaduras, deja que el agua fluya de la boca al fregadero.
5. Apunta la boquilla hacia el borde gingival. Cuando termines, apaga el aparato y aprieta el botón de expulsión de la boquilla.
Si tienes dudas sobre el uso del irrigador bucal, pregúntanos en tu próxima visita a Centro Dental Pereda en Toledo.