Si te levantas con dolores agudos en los músculos y las articulaciones de la mandíbula, dolores difusos de cuello y cabeza, o sensibilidad dental es probable que estés sufriendo de un problema muy frecuente en la población: bruxismo.

El desgaste dental es algo muy común en personas mayores debido al uso diario de los dientes durante la masticación. Sin embargo, hay personas que presentan dientes desgastados a edades tempranas. Este desgaste prematuro es debido a un hábito involuntario llamado bruxismo, por el cual los pacientes aprietan de forma inconsciente los dientes durante la noche para liberar el estrés diario.

El desgaste de los dientes, en cualquiera de sus variantes (atrición, abrasión, erosión…) supone la pérdida paulatina y constante del tamaño y funcionalidad de nuestras piezas dentales.

Realmente, el desgaste por sí mismo es algo natural y que con el transcurrir de los años va ocurriendo de forma lenta y gradual. Lo que no es natural es que los dientes se desgasten de forma prematura presentando un aspecto de boca de setenta años en pacientes de treinta y tantos, por ejemplo.

Lo más común es que, quitando el desgaste obvio por razones de edad, una superficie de mordida excesivamente gastada de forma prematura sea causada por bruxismo o un mal alineamiento de los dientes (maloclusión).

Aunque en ocasiones el problema no es nuestro sino de lo que nos metemos por la boca o de lo que hacemos con ella. Así, una alimentación alta en comidas ácidas o carbonatadas o el uso excesivamente enérgico del cepillo de dientes pueden acelerar el proceso natural de desgaste dental.

Desde Centro Dental Pereda, además de seguir estos consejos, os informamos de la importancia de la prevención con el uso de una férula de descarga y de los posibles tratamientos cuando ya el desgaste es avanzado.

Por eso, recomendamos, una férula de descarga ¿Qué es exactamente? Es un dispositivo de resina acrílica rígida que se coloca en uno de los maxilares normalmente para dormir. Su función es evitar el contacto brusco entre las estructuras dentales,  y así reducir la tensión de los músculos masticatorios y de la musculatura del cuello.

Si todo esto te resulta familiar, y quieres ponerle fin a este problema, solicita ya una primera cita gratuita. Analizaremos tu caso, y te plantearemos la mejor solución a tu caso concreto.