El mal aliento, también llamado de halitosis, es un problema que atormenta a la humanidad hace milenios. Existen relatos de tratamientos para el mal aliento desde hace tres mil años. Incluso en la Biblia, en el libro de Génesis, se hace mención de tratamientos para refrescar el aliento.

Es importante destacar que muchas personas que no tienen halitosis se preocupan exageradamente con su aliento, mientras gran parte de quienes realmente tienen mal aliento ni siquiera sospecha el hecho. Es muy difícil para el individuo notar si el propio mal aliento es crónico o aparece apenas de forma puntual.

¿Cuáles son las principales causas?

Encías infectadas

Ésta puede ser una de las causas más obvias del mal aliento. Para volver a poner en forma a las encías, cepíllese meticulosamente y a menudo con un cepillo con filamentos blandos y acostúmbrese a usar hilo dental periódicamente. Centro Dental Pereda puede aconsejarle el tratamiento más adecuado para todos los problemas dentales.

Dientes sucios

Según Anton van Leeuwenhoek, un científico holandés del siglo 17 reconocido por sus trabajos en el microscopio, “viven más animales en los dientes sucios de un hombre que hombres en todo un reino”. Sea esto verdad o no, lo cierto es que los dientes pueden acumular una buena cantidad de residuos que producen mal olor. La mejor solución para reducir al mínimo la cantidad de bacterias de la boca es el cepillado frecuente (con o sin pasta dental) o incluso enjuagarse la boca con agua.

Lengua saburral

Una vez que se haya lavado los dientes y encías profundamente, no se olvide de la lengua. Remover bacterias de la parte posterior de la lengua es beneficioso en la lucha contra el mal aliento y dicha costumbre se remonta a los romanos. Cepíllese muy suavemente con un cepillo blando pero no llegue muy atrás en la lengua ya que esto podría ocasionarle arcadas.

Estómago vacío

Es verdad, saltarse comidas puede causar mal aliento ya que reduce la producción de saliva necesaria para lavar las bacterias de los dientes, la lengua y las encías. El estrés también puede ocasionar sequedad en la boca, lo cual puede causarle un doble problema combinado con el aumento en los ácidos del estómago que puede generar el estrés. El chicle y las pastillas pueden estimular la producción de saliva, al igual que los refrigerios entre comidas, como las verduras y las frutas frescas.

El hábito de fumar

Ya sabe que fumar le causa aliento a cigarrillo. Pero, ¿sabía que el tabaco provoca sequedad en la boca y destruye los anticuerpos de su saliva encargados de luchar contra las caries?

Uso excesivo de enjuagues bucales

Puede sonar contradictorio, pero usar demasiado enjuague bucal en realidad puede empeorar un problema de mal aliento ya que irrita el tejido de la boca. Como una solución rápida, pruebe enjuagarse la boca con una solución a base de agua y unas gotas de aceite de menta.

¿Qué os recomendamos desde Centro Dental Pereda?

  • Adecuada higiene oral y uso frecuente del hilo dental.
  • Revisión dental regular.
  • Gárgaras con antisépticos orales, principalmente de noche.
  • Cepillado de la lengua. Humedezca su cepillo con antisépticos orales en lugar de pasta de dientes (dentífrico) para limpiar la lengua.
  • Ingestión de líquidos para evitar deshidratación y resecamiento de la boca.
  • Chicles sin azúcar aumentan la salivación y ayudan a “limpiar” la boca. Cinco minutos de masticación son suficientes.
  • Evitar el alcohol, el café y el tabaco.
  • Evitar largos periodos de ayuno.
  • Alimentarse bien en el desayuno.

De todas formas, debes consultar con nuestros especialistas  del Centro Dental Pereda en Toledo para que te den un correcto asesoramiento para acabar con la halitosis.